Goreti Quintero Rojas

Puebla, capital | En cumplimiento a un amparo federal, la Procuraduría Federal del Medio Ambiente deberá clausurar nuevamente el relleno sanitario intermunicipal por incumplir con las medidas correctivas ordenadas desde hace tres meses para mejorar su funcionamiento.

Así lo dieron a conocer integrantes de la Unión de Pueblos y Fraccionamientos Unidos Contra el Basurero y en Defensa del Agua que, además, reveló que la vida útil de este confinamiento, ubicado en los límites con San Andrés Calpan, finalizó hace cuatro años y medio, por lo menos, porque desde que fue creado, hace nueve años, recibió alrededor de 600 toneladas de basura cada día y solo tenía autorizado ingresar 200 toneladas cada 24 horas.

En rueda de prensa, los miembros de este movimiento hicieron públicas las deficiencias cometidas por la empresa Pro Faj Hidro Limpieza en el manejo del relleno sanitario que inicialmente estaba planeado para operar como planta tratadora de residuos sólidos, pero con el tiempo se convirtió en un simple basurero.

Entre los inconformes se encuentran vecinos de Calpan, San Pedro Cholula, San Andrés Cholula, Juan C. Bonilla, Cuautlancingo, Xoxtla y Huejotzingo que afirman que el depósito genera una severa contaminación al medio ambiente y reservas de agua en la región.

Puntualizaron que el Juez Federal Segundo en materia de amparo ordenó recolocar los sellos de clausura que ordenó retirar el 29 de abril, con la condición de hacer modificaciones y mejoras en la disposición final de la basura en un plazo de 15 días.

Dichas medidas eran:

- Instalación de un sistema para la captación y extracción de lixiviados.

- Contar con drenaje pluvial para el desalojo del agua.

- Celda de emergencia.

- Cobertura de residuos sólidos.

- Instalación para la captación y disposición de biogas.

- Programa de monitoreo para el muestreo del agua.

- Informe de actividades

Los integrantes de la Unión de Pueblos y Fraccionamientos contra el Basurero afirmaron que la empresa Profaj solo instaló un sistema provisional de captación de lixiviados que dejó de funcionar desde 2017.

Actualmente, los residuos líquidos son expulsados a través de zanjas externas, depositándose en un pozo sin protección, del cual también se abastece una pipa de agua.

Los inconformes con la operación del relleno sanitario hicieron un llamado al gobernador, Sergio Salomón Céspedes Peregrina y al gobernador electo, Alejandro Armenta, para actuar contra quienes criminalizan a los defensores de los derechos humanos y del territorio como el dueño del basurero, Cuahutémoc Ochoa y Javier Aquino Limón, secretario de Gobernación.